lunes, 27 de septiembre de 2010

Biografías en el recuerdo: Don Hermann Sautter.(...- 1.953)

La iglesia de Trafalgar acaba de sufrir una pérdida muy grande con la partida para estar con Cristo, el día 24 del pasado mes de diciembre (1.953), de don Hermann Sautter.
Nuestro hermano era uno de nueve hermanos, que quedaron huérfanos de padre cuando Hermann tenía 12 años, y dos años más tarde murió la madre. El vino a España cuando tenía unos 26 años, con el fin de quedarse dos años para aprender el idioma, pero al tener contacto con los sres. Rhodes y hermanos de Trafalgar, le cautivó tanto el ambiente espiritual que encontraba, que optó por quedarse en España.
Era hombre diligente en sus negocios, y el Señor le prosperaba, pero jamás se dejaba dominar por el negocio, pues, al contrario, continuamente dio el primer lugar a las cosas del Señor.
Siendo hombre esencialmente sencillo y humilde, era de temperamento algo tímido que no le permitía gozar de aquella intimidad con todos sus hermanos que hubiera querido, pero ha dejado un sin fin de pruebas de su interés en ellos.
Colaboraba con todo entusiasmo con los sres. Rhodes en todas las actividades de la obra, y por muchos años, primero de soltero, y después con su esposa, doña Lidia, subía con toda regularidad a Tetuán de las Victorias, proveyendo y preparando cacao, galletas, etc., para todos los que asistían. La prosperidad actual de la Obra en aquel barrio madrileño se debe en gran parte al interés que Don Hermann y su señora, juntamente con los sres. Rhodes, tomaban por ella por tantos años.
Hombre profundamente espiritual, el señor Sautter nunca dejaba escapar una oportunidad de hablar de las cosas del Señor, y en su compañía se podía notar que siempre sacaba una conversación sobre algún trozo de las Escrituras. Pocas veces hablaba en los cultos, pero cuando lo hacía, siempre ministraba la Palabra con provecho. Era hombre de oración que obviamente vivía muy cerca de su Señor. Hallaba gran consuelo en “la esperanza bienaventurada” de la segunda venida de Cristo.
De su generosidad se podría hablar mucho, pero nunca se podría contar más que una pequeña parte, pues siempre procuraba obedecer a su Señor en su mandato de Mat. 6: 3. La capilla de nuestra iglesia queda como monumento a la generosidad de nuestro querido hermano, y del interés que, durante más de 45 años, él ha mostrado en el bienestar espiritual de sus hermanos.
Extendemos a su señora, doña Lidia, que, por tantos años, ha sido su fiel compañera y colaboradora; y a su única hija, doña Esther y su marido D. Alfredo Weitbrecht, juntamente con su hermano D. Gotthirf, la expresión de nuestra más sentida simpatía, orando que “el Padre de huérfanos y Defensor de viudas” les consuele y bendiga. Y para nosotros bien podríamos pedir que nos sea dado el seguir a Don Hermann como él seguía a Cristo”
J.B (Publicado en la Revista “El camino”, febrero de 1.954)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Entrevista con D. Mariano San León. (Año 1.953)

1.- ¿Cuál es la más urgente necesidad del cristianismo actual?

“Las iglesias evangélicas han dado un maravilloso paso de avance y , desde luego, la necesidad urgente e inmediata es que las iglesias en general y cada creyente en particular sean conscientes de este paso de avance: de la realidad de este paso, de su naturaleza, y de su demanda. Es un momento de “acción” aunque parezca lo contrario; pide la actividad de cada creyente dentro de la iglesia y, en consecuencia, pide desarrollo y orientación. Este desarrollo no se consigue sino por el Espíritu y esta orientación sólo la conseguiremos por la Palabra.”

2.- ¿Cree usted que el cristiano de hoy en día, ora tanto y como es necesario?

“Nunca se ora demasiado. Y sin que mis palabras quieran decir que no se ora o que se ora poco creo que no hemos llegado a orar todo lo necesario. La oración, al igual que la Palabra proporciona orientación. Sin embargo hay algo en la oración que lo hace indispensable e insustituible. Vitaliza y da una seguridad preciosa y además una sana satisfacción de que hemos hecho lo que debíamos: buscar la ayuda de nuestro Dios. Y sabemos que Él es Fiel. Yo no sé cuántos creyentes creerán que oran como los siervos de Dios en la Biblia.”

3.- ¿Cuál es la condición, o condiciones, que cree usted necesarias para que hay un despertamiento entre el pueblo de Dios?

“En realidad es el Espíritu de Dios quien despierta a las almas y a la Iglesia. El Espíritu no se equivoca ni descuida esta obra. Así que la condición indispensable para un despertamiento es no resistir al Espíritu. Ahora bien, el pecado en una u otra forma, insensibiliza el corazón, le ciega y endurece. En consecuencia en el fondo de la cuestión hay que empezar por el arrepentimiento y limpieza de los corazones. Tras esto viene toda la demás suficiencia del Espíritu y de Cristo.”

4.- ¿Cree usted que existía más celo entre la juventud cristiana de antes en servir al Señor, que en la de ahora?

“Creo que celo por servir al Señor se da en la juventud de hoy al igual que se dio en la juventud de antes. Sólo que las circunstancias hacen que el celo se proyecte de diferente forma. Hoy hallan los jóvenes más oportunidad para el servicio que pudiéramos llamar de la iglesia y así aparece una mayor “actividad”. Hoy el joven busca el trabajo de la iglesia; antes se miraba más el testimonio personal. Claro es que no digo que hoy este testimonio haya sido olvidado y menos desaparecido. Pero antes se miraba esto casi como meta. Hoy la mayoría de los que quieren “servir”, quieren como dije, una actividad de la iglesia y en la iglesia."


Entrevista publicada en la revista "El camino" (Julio de 1.953)


Recomendamos leer la breve reseña biográfica que el periodista J. Antonio Monroy escribió en "Protestante digital" titulada: "Obra poética de Mariano San León"





Foto: Mariano San León es el primero por la derecha.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Dª Amelia Plummer, Vda. De Rhodes (Madrid)

La muy amada y conocida sierva del Señor, Dª Amelia Plummer Vda. De Rhodes pasó de esta vida para estar con el Señor el día 11 de mayo (1.953), después de muchos meses de enfermedad del corazón y de una gran debilidad, y a la edad de 85 años. Su pérdida es sentidísima en la congregación de la calle de Trafalgar, donde por tantos años se ha dedicado a un servicio verdaderamente “maternal” a favor del rebaño. Era muy conocida en todas las congregaciones de Madrid, las cuales participan en el duelo de la iglesia de Trafalgar.
Falleció a las 11’55 del lunes y el culto mortuorio empezó a las 5 de la tarde del día 12, pero a pesar de que había tan poco tiempo para dar a conocer la triste noticia, la amplia capilla estaba completamente llena, y centenares de personas acompañaron el cadáver luego al cementerio. Los sres. Biffen, Sautter, Miñambres y Aparicio tomaron parte en los dos cultos de parte de la iglesia, estando representada también la iglesia de Duque de Sesto. Los sres. Juan y Jorge Fliedner, Adolfo y Carlos Araujo, con el sr. Rodrigo, representaban varias de las demás iglesias de Madrid. Algunos de estos hermanos habían conocido a Doña Amelia desde su llegada a Madrid, con Don Tomás Rhodes, en el año 1.907. Tanto los mensajes, como los himnos cantados por la congregación y los jóvenes, expresaban el hondo sentir de todos, juntamente con el triunfo de la buena terminación de la carrera de esta abnegada sierva de Dios. El sr. Rodrigo terminó el culto en el cementerio con un claro y elocuente mensaje del evangelio.
Doña Amelia nació de una familia adinerada, y muy conocida en el sur de Inglaterra, el día 8 de agosto de 1.867, en el pueblo de Tunbridge Wells. De niña recibió al Señor en su corazón, y ya de joven manifestaba grandes deseos de servir al Señor. Su salud era delicada, lo que motivó un viaje a Nueva Zelandia para reponerse. Siempre tenía que cuidar una circulación pobre, pero eso no le impedía de desplegar unas actividades asombrosas, dando muestras muchas veces, en sus “buenos tiempos”, de una energía sorprendente.
Se dedicó a la obra en España en el año 1.897, sirviendo al Señor al principio en Galicia, cerca de Marín, donde por algunos años tuvo por colaboradora a Doña Adela Vda. De Holloway, que aun está con nosotros. Después de casarse con Don Tomás Rhodes, en 1.907, fueron llamados para servir al Señor en relación con la Iglesia Evangélica de Chamberí, Madrid, y su nombre, con el de Don Tomás, estará asociado siempre con aquella obra mientras que sobrevivan hermanos de su generación.
En aquellos tiempos la congregación era mucho más pequeña que ahora (no pasaba de un centenar de miembros), pero los señores Rhodes tenían la responsabilidad de las escuelas diarias, fundadas por Jorge Muller, que se hallaban entonces una a cada lado de la capilla. Después de algunos años se interesaron por la gran barriada de Tetuán de las Victorias al Norte de Madrid: ni por mucho tan “civilizada” entonces como ahora, y por fin hicieron su residencia allí en la Calle Marqués de Viana. No sólo eso, sino su interés misionero se extendió a los pueblos del Valle del Tiétar (Ávila), donde se inició la obra en Piedralaves y Sotillo. La presente capilla de Piedralaves se debe principalmente a la generosidad de Doña Amelia. En todas estas actividades, juntamente con la admirable hospitalidad que dispensaban los misioneros a tantos de los hermanos y siervos del Señor que pasaban por Madrid, Doña Amelia estaba al lado de su marido, supliendo una buena parte del dinamismo de esta pareja tan admirable por su sincera piedad, por su consagración al Señor y a sus buenas obras.
Sobre todo Doña Amelia era visitadora de los santos y de los amigos, y “madre en Israel”. Algunas veces mezclaba la reprensión con la ayuda de un modo muy peculiar y especial de ella, pero no había nadie, con el menor sentido espiritual, que no comprendiera el gran corazón de una gran sierva del Señor que se manifestaba a través de sus indiosincrasias. Todavía durante los últimos años, cuando no era más que una sombra de la Doña Amelia que conocimos allá por el año 1.924, y cuando iba quedando completamente sorda, maravillaba comprobar el conocimiento que aun tenía de los hermanos y de los amigos de la congregación. ¡Hasta la reunión en el Cielo, Doña Amelia, donde muchos de los que habéis ayudado os habrán dado ya la bienvenida a las mansiones eternas!”
(Escrito por E. T. -imaginamos que Ernesto Trenchard- en la revista nº 102 de “El camino”, Junio de 1.953)
Foto: Don Tomás y Dª Amalia Rhodes.

lunes, 6 de septiembre de 2010

"Generaciones", entrevista a Ken Barrett.

Esta semana recomendamos escuchar una nueva entrevista a Ken Barrett (miembro de la Junta directiva del CEFB) tratando el tema de la historia de las AA. HH., el Archivo Histórico y la próxima conferencia: “Generaciones: la contribución de las AAHH británicas a la extension del movimiento de los Hermanos en España, 1860 – 1975”.
Puedes escuchar la entrevista pinchando aquí.

Recordamos algunos de los datos de la conferencia:

El conferenciante: El Dr. Tim Grass es autor, redactor y tutor ocasional en el Colegio Spurgeon de Londres. Ha sido conferenciante en varios seminarios en Europa oriental y, durante diez años, ha servido como pastor bautista. Entre los libros que ha escrito, destacamos los siguientes títulos: Gathering to His Name: the Store of Brethren in Britain and Ireland (2006); SCM Core Text: Modern Church History (2008); y F.F. Bruce: a Life (2011). Ha publicado también unos trabajos más breves, incluyendo varios dedicados a aspectos de la historia y la obra misionera del movimiento de los Hermanos.
Resumen de la Conferencia:
Generaciones: la contribución de las AAHH británicas a la extension del movimiento de los Hermanos en España, 1860 – 1975
1. Los pioneros, la generación que empezó en España, 1860 – 1890. ¿Cuál fue su procedencia y de qué clase de iglesia/ asamblea vinieron? Al examinar sus métodos de trabajo, ¿vemos que reflejan las modas que condicionaron la evangelización y el evangelicalismo de Gran Bretaña desde los principios del movimiento de los Hermanos en los años 1830 y a partir del avivamiento de 1859?
2. Los patriarcas, los que se quedaron e hicieron que la obra se arraigara, 1890 – 1920. ¿Cuál fue su concepto de la evangelización, del testimonio de la asamblea y de la situación en la que se encontraron? ¿Cómo les motivó a quedarse?
3. Los ‘practicantes’ 1920 – 1936. ¿ Cuáles fueron las nuevas tendencias en Gran Bretaña que trajeron a hombres jóvenes a España? El movimiento de la Missionary Study Class y el movimiento de testimonio profético supusieron un impulso positivo en el contexto de la pérdida de confianza generalizada en el sector no-evangélico de la iglesia británica.
4. Los que perseveraron 1950 – 1975. ¿Qué fue lo que llevó a esta generación a cambiar la relativa libertad e innovación, que estaban experimentando en las AAHH británicas de la pos-guerra, por las restricciones frustrantes y la clandestinidad de la España de Franco?
La conferencia se celebrará en:
Centro Cascadas, en el valle de Lozoya, Madrid
Alojamiento: 35 personas, con sitio para 15 más que asistan durante el día.
Costes: 60 Euros por persona, el fin de semana completo; 20 Euros por persona que asiste durante el día
Fechas: viernes, 22 de octubre hasta domingo, 24 de octubre 2010
Foto: Dr. Tim Grass