lunes, 14 de octubre de 2013

Don Pablo Gómez Sacristán: breve nota biográfica.


El pasado 11 de febrero (1.968) fue promovido a la presencia del Señor nuestro querido hermano y anciano de esta iglesia (Duque de Sesto, Madrid) durante muchos años don Pablo Gómez Sacristán.

El entierro se celebró el día siguiente, teniendo en la casa unos momentos de oración y unas palabras de recuerdo en cuanto a la vida y servicio de don Pablo en la Obra del Señor. En el cementerio hubo oportunidad de un hermoso culto, aunque breve, con un mensaje del Evangelio a cargo de don Juan Solé, siendo en este sentido la partida de nuestro hermano, oportunidad de testimonio en presencia de un gran número de amigos y hermanos en la fe.

Había cumplido ochenta y cinco años y conoció el Evangelio aceptando a Cristo como su Señor y Salvador cuando tenía poco más de veinte años. Era uno de los primeros frutos de esta obra del Señor comenzada por doña Julia Jones quien, en compañía de otras hermanas, había venido de Inglaterra para servir al Señor en España. Fruto de esta obra misionera es esta iglesia en Duque de Sesto y Puente de Vallecas, como también la que se encuentra en Camas (Sevilla).

Don Pablo se convirtió al Señor en su tierra natal Segovia, pero ya en el año 1.903 se encontraba en Madrid y cuando esta iglesia tenía su domicilio en la calle de Valencia, 3. Comprendió que el Señor le llamaba no sólo para llevarle un día al Cielo, sino también para que fuera su testigo en esta tierra sirviéndole fielmente. Así, inmediatamente empezó a testificar de su Señor y contar a todos cuán grandes cosas Dios había hecho con él.

También viajó mucho con los medios de entonces por gran parte de nuestra geografía, llevando valientemente por muchas partes el mensaje del Evangelio. Visitó principalmente las provincias de Ciudad Real, Jaén, Zaragoza, su tierra natal y otras. En muchas ocasiones fue afrentado, perseguido, incluso apedreado, pero no por eso dejó de testificar de su Señor y se sostuvo siempre como viendo al Invisible.

Don Pablo sirvió también al Señor como anciano en esta iglesia (Duque de Sesto) durante muchos años y ha dejado entre nosotros un hermoso ejemplo de fe, constancia y amor. Hasta pocos días antes de ser llevado a la presencia del Señor asistió al culto de comunión. En el último año transcurrido sólo faltó a este culto, a pesar de sus años y achaques, cuatro o cinco veces y fue por causas ajenas a él mismo. El Señor nos ayude en medio de tanta inconstancia e inconsecuencia de nuestros días a seguir el ejemplo de nuestro querido hermano.

Su esposa doña Consuelo ha sido compañera fiel e idónea durante sesenta años y la deseamos desde estas líneas también, la consolación y fortaleza del Señor. Para sus hijos y nietos que puedan disfrutar por andar en los caminos del Señor, del mismo gozo que disfrutó su querido padre hasta el último momento, y estamos seguros que tendrá del Señor su "Ven buen siervo y fiel, entra en el gozo de su Señor".

 

(Publicado en la revista "Edificación Cristiana", marzo-abril 1.968)

No hay comentarios: