martes, 26 de enero de 2016

"Trabajo cristiano en Madrid" por Albert R. Fenn (diciembre de 1.890, IV Parte)


"Las seis escuelas diurnas.

Aunque en el pasado año se nos ha permitido trabajar con mucho éxito y aparente bendición entre los jóvenes, decimos "aparente", porque, mientras están con nosotros, muchos de los queridos niños evidentemente sienten la verdad y muestran un profundo interés en las cosas de Dios, su conducta es, de hecho, como los niños convertidos, pero después de irse, los padres, por motivos mundanos, les impiden que se identifiquen con nosotros, y esto, con el impío y corrupto lenguaje y el mal ejemplo en talleres, lugares de trabajo, y por todos lugares, hacen que, con el tiempo, nuestro trabajo resulte infructuoso. Aún así no estamos sin esperanza, porque en ellos habrá siempre el recuerdo de la Palabra de Dios que oyeron y tan diligentemente leyeron, y, "en el día de la visitación", ¿glorificarán ellos a Dios? Pero si el resultado directo  es pequeño en comparación (aunque tenemos jóvenes de ambos sexos cuya conexión con nosotros viene de sus días en las escuelas) los resultados indirectos son buenos. Tenemos varios padres con nosotros que vinieron a las reuniones a través de sus hijos, en algunos casos meros infantes; también la apertura a todo el distrito es en gran parte debida a la influencia de las escuelas. Los miles de niños que compraron las Escrituras y las llevaron a casa, repitiendo también las interesantes lecciones bíblicas (más de cien pertenecen a la "Unión Bíblica de Niños") han convencido a todo el distrito de que creemos en Dios, en el cielo, y en el infierno; que no blasfemamos a la Virgen María, etc, etc. porque al comienzo de predicar el evangelio en España las historias sobre los protestantes no eran más que las absurdas acusaciones de los "chinos", tanto así que tuvimos que llevar a la tumba a un pequeño huérfano que murió, con la tapa del ataúd destapada para que todos pudieran ver que no se había vuelto "negro como el carbón". Así que este distrito entero está con una peculiar opinión sobre nosotros, y aparentemente, con la bendición de Dios, solo espera para que más obreros vengan y cosechen. El número de niños presentes durante cada mes de 1.890 en las seis escuelas da un porcentaje para el año de más de 466. En algunas escuelas nuestro número está limitado solo por el tamaño de la sala, o la imposibilidad de incrementar el trabajo de nuestro equipo de profesores. Los gastos de estas escuelas es generosamente donado por los sres. Müller y Wright, de Bristol. Así puede entenderse fácilmente que cientos de casas están abiertas para las visitas de hermanos creyentes, aunque estamos solo parcialmente disponibles para entrar en esas casas.

Este trabajo lo lleva a cabo la sra. Gieser, que lleva con nosotros ahora nueve años, la sra. Howard cerca de dos años, y la sra. White, que lleva un año. También durante el corto tiempo que la sra. Hillis y la sra. Fuller estuvieron con nosotros encontraron en esto un lugar para sus  primeros servicios en España. Ellas han regresado ahora a Barcelona y Carril respectivamente..."

(Continuará)

 

Fuente de la información: Centro de Documentación Evangélica, Toral de los Guzmanes, León. 

Foto cortesía de Alex Quintero.

Estos informes  de Fenn no constan en otro Archivo en el Reino Unido o España.

(Traducción del inglés realizada como trabajo voluntario)

lunes, 18 de enero de 2016

"Trabajo cristiano en Madrid" por Albert R. Fenn (diciembre de 1.890, III Parte)




"Otro fue un amable anciano que se mantenía con la venta callejera. Él había estado en comunión con nosotros por muchos años; la mayoría de su familia se le oponía y en su última enfermedad le enviaron a un hospital, aunque él rehusó confesarse y tomar "los últimos sacramentos" y murió confiando solo en el Señor, fue enterrado como católico romano por la voluntad de sus hijos. A pesar de que nos encontramos ante tal caso de desafío de toda ley y derecho, él murió siendo un cristiano tal y como había vivido, y el Señor le resucitará en el día de su venida.

Un hermano y su esposa de la provincia de Toledo cuya atención fue primero despertada por leer un folleto, después de ser admitidos a la comunión, visitaron su pueblo con el propósito de llevar el evangelio a sus queridos. Fueron bien recibidos, y pronto uno de sus sobrinos vino a trabajar con su tío. Desde el principio él "bebió" de la Palabra, y, aunque reclamado por sus padres por un tiempo, ellos le permitieron regresar, encontrando que él permanecía firme, y después de mostrar el trabajo de gracia hecho en su corazón, fue bautizado y recibido en el pasado mes de julio.  Había estado creciendo rápidamente por algún tiempo, y su celo y constancia nos llenó con esperanza para un futuro muy útil, pero en septiembre se contagió con viruela y murió. Desde el principio de su enfermedad él pensó que el Señor le estaba llamando, y la mañana de su partida, a las 11 en punto, pidió el número 1 de nuestros himnos para ser cantado, después todos oramos. Cuando hubimos terminado, él mismo levantó su súplica concluyendo con "ahora Señor, llévame pronto a ti". Eran las 11:30 y antes de las 12 estaba en la presencia del Rey. ¡Querido Inocente Pérez! todos le amábamos, y todos lloramos por su temprana partida. Jesús hace todas las cosas bien.

Mientras agradecemos por la fidelidad de la mayoría, a veces hemos sido entristecidos por aquellos que se han vuelto atrás tanto a Roma como a su primera indiferencia en busca de los intereses del mundo, y así, ya no caminan más con nosotros.

Los creyentes españoles están en casos muy parecidos a aquellos a los que menciona la epístola de Hebreos. Orad por los que se volvieron atrás.

"Las seis escuelas de día." ...

 

(Continuará)

 
Fuente de la información: Centro de Documentación Evangélica, Toral de los Guzmanes, León. 

Foto cortesía de Alex Quintero.

Estos informes  de Fenn no constan en otro Archivo en el Reino Unido o España.

(Traducción del inglés realizada como trabajo voluntario)

sábado, 9 de enero de 2016

"Trabajo cristiano en Madrid" por Albert R. Fenn (diciembre de 1.890, II parte)




"... Creyentes caminando en la verdad.

El agradecimiento a Dios se oye a menudo en nuestras reuniones de oración, y en otras ocasiones por habernos guardado en sus caminos hasta ahora: de hecho, no es pequeña la misericordia con lo que nos rodea. No contamos con atracciones exteriores para retener a las personas,  mientras que las ceremonias de Roma agradan a los sentidos. Solo podemos mantener nuestro "campo" por mantener la santidad, y eso significa comunión con Cristo y obediencia a su Palabra. Con los que se oponen está "la mano del hombre", riqueza, influencia y números; con nosotros está el Señor nuestro Dios, y con su ayuda los creyentes están firmes, son generalmente puntuales en su asistencia, y, aunque extremadamente pobres, están listos para contribuir a las necesidades de otros, y a los gastos de limpieza, luz, etc., voluntariamente dando a estas necesidades unas cincuenta libras al año. No somos muy "dotados" pero encontramos sitio para el uso de los talentos que tenemos, así que, en el verano cuando nos vemos obligados a ausentarnos, los hermanos toman las responsabilidades de las reuniones y las dirigen con beneficio y aceptación.

Durante el año varios han sido llamados al Hogar Celestial. La pobre y anciana Teresa, de unos dieciséis años en comunión, fue una de ellas. Su casa o mejor dicho su habitación estuvo siempre abierta para todo aquel que quería saber sobre la verdad, y por años semanalmente se celebró una reunión por la tarde. Pensamos que ella se merece nuestro testimonio ya que hizo cuanto pudo todos los años que estuvo entre nosotros. Todo el mundo en el lugar donde vivía la respetaba. Tal como recomienda el evangelio.

Josefa fue otra; oyó la verdad casi inmediatamente después de la revolución (1.868) y algunos años después vino a nosotros para pedir el bautismo y se convirtió en "una madre en Israel". Primeramente, y por un largo tiempo trabajó asiduamente como una mujer-biblia y tenía un tacto peculiar, desarmando a los opositores con acertados comentarios o una respuesta dócil y sabia. En el funeral, en el camino al cementerio, dos hermanos dijeron: "nos reíamos de ella y nos burlábamos cuando venía a nuestros talleres y hablaba con nosotros y nos ofrecía libros; pero ella continuaba viniendo y no aceptaba una negativa hasta que le compramos Biblias y asistimos a las reuniones". Con el paso de los años, ya mayor y consecuentemente obligada a estar mucho más en casa, los jóvenes creyentes a menudo iban a ella para consejo. "Los queridos corderitos" les llamaba, refiriéndose a sus dificultades. Ahora ella descansa de sus labores y de sus dolores, ya que pasó por un gran sufrimiento por un largo tiempo. Seguramente fue verdad para ella, que su fin fue en paz, porque cuando no pudo hablar más, ella miraba y sonreía hacia aquellos que la rodeaban. Se había ganado la estima de sus vecinos así que ellos estaban dispuestos a hacer pequeños servicios a su favor.

Otro fue un anciano amable..."

 

(Continuará)

 

Fuente de la información: Centro de Documentación Evangélica, Toral de los Guzmanes, León. 

Foto cortesía de Alex Quintero.

Estos informes  de Fenn no constan en otro Archivo en el Reino Unido o España.

(Traducción del inglés realizada como trabajo voluntario)